Por años, la metodología STEM ha servido como una guía para los esfuerzos educativos de los países desarrollados. Ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas son los cuatro pilares de este enfoque, pero en años recientes se ha añadido una “A” al acrónimo: la de las artes.
Descubre cuáles son las diferencias entre STEM y STEAM y cómo está cambiando el paradigma de la educación enfocada a la innovación en el mundo.
¿Qué es STEM?
Science, technology, engineering, math. Son las cuatro palabras en inglés que conforman el acrónimo STEM, una metodología que se ha enfocado en explorar las relaciones entre estas cuatro grandes áreas y los conceptos en los que se empalman.
Como el design thinking, STEM está orientado a la resolución de problemas reales mediante el pensamiento crítico y el uso de habilidades analíticas. Esto implica incorporar a los métodos educativos prácticas como las asignaturas basadas en proyectos, en las que los estudiantes hacen observaciones, identifican problemas y crean soluciones, tanto por separado como en colaboración con sus compañeros. Este modelo de trabajo replica, justamente, la manera en la que trabajan los científicos.
Los países cuyos sistemas educativos han adoptado la metodología han visto resultados tangibles en el aumento de su fuerza laboral en todos los sectores relacionados con las disciplinas STEM y en el fortalecimiento de las industrias correspondientes.
¿Qué es STEAM?
En años recientes, algunas instituciones educativas han promovido un modelo que han denominado STEAM. Se trata, en realidad, de la metodología STEM pero con un elemento extra: el arte.
La idea de que el arte se relaciona a las otras áreas que abarca la metodología no es nueva. Leonardo Da Vinci podría ser considerado un pionero, al combinar arte y ciencia para realizar descubrimientos. Igualmente, en sociedades indígenas como las de los aborígenes de Australia, se ha practicado por muchos años la transmisión de conocimiento científico a través del canto y la música.
Aplicado a la metodología STEM, el proceso creativo utilizado en el arte le da una nueva dimensión a todo el concepto. Con resultados muy positivos, esta nueva escuela está rompiendo con los viejos paradigmas que nos hacen creer que, si se es bueno en las ciencias y las matemáticas, no se puede ser bueno para el arte y la creación —y viceversa.
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En el mundo real, todas las ramas coinciden, nada está realmente separado. Es por eso que la metodología STEAM prepara adecuadamente a los estudiantes para enfrentarlo.
La artista y diseñadora Leah Heiss es conocida por su trabajo con nanotecnología para crear joyería capaz de administrar insulina a enfermos de diabetes. La Universidad de Cambridge ha realizado experimentos de creación de código en tiempo real para manipular música. Estos son solo algunos ejemplos de las muchas manifestaciones de la metodología STEAM.
Añadir al arte a la metodología STEM parece una evolución natural. Bajo este nuevo paradigma, los alumnos con tendencias a la creatividad y el pensamiento abstracto tienen cabida en el enfoque educativo que se encuentra a la vanguardia alrededor del mundo. Igualmente, aquellos alumnos con tendencias a las ciencias exactas, pueden experimentar con el proceso creativo que se utiliza en el arte y descubrir nuevos horizontes para su potencial.
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El arte es, entonces, el complemento perfecto de la metodología STEM. Bajo este nuevo paradigma, los profesionistas, emprendedores e innovadores del futuro llegarán a la edad laboral con una formación más completa.
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